En 1778 la hermana de Agustín, María, presentó a la Real Sociedad Económica de Amigos del País la “Máquina Epicilíndrica” habiendo participado él en el proyecto. El padre de Agustín, al observar las capacidades de su hijo, decidió que debía servir en la corte en Madrid. Un año después ingresó en el colegio de San Isidro el Real en Madrid para ampliar sus estudios en los campos de la matemática, física y astronomía; mientras que también cursó estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para mejorar su técnica en la elaboración de bocetos y croquis. Betancourt sobresalió en la Academia lo que llamó la atención del conde de Floridablanca, un poderoso miembro de la corte.
En 1783 a sus 25 años Agustín empezó a llamar la atención de los ilustres del país a raíz de la evaluación que realizó sobre el sistema técnico de explotación de las minas del Almadén, encargada por el conde de Floridablanca; y el lanzamiento de un globo aerostático en la casa de Campo del Infante Don Gabriel de Borbón en presencia de Carlos III, sus ministros y otros miembros de la corte. El globo medía unos 7 pies de diámetro (aproximadamente 2 metros) y estaba compuesto de tafetán barnizado. El éxito de la prueba lo situó en el contexto internacional llamando la atención de los ilustrados ingleses y franceses.
Debido a su obra sobre las minas y por recomendación de Floridablanca, Betancourt marchó a París para ampliar sus conocimientos partiendo a finales de marzo de 1784. Sus estudios fueron sufragados por la subsecretaría de las indias recibiendo clases de geometría y arquitectura suburbana recibiendo altas calificaciones.
El hermano de Agustín quiso emprender un viaje a Inglaterra en 1788 con el objetivo de mejorar sus conocimientos en la ingeniería naval, por lo que lo acompañó en su viaje desarrollando juntos en los puertos ingleses un nuevo sistema de poleas. Sin embargo, a finales de ese año Agustín vuelve como espía encubierto al servicio de España con el propósito de estudiar los ingenios que se estaban desarrollando en el país. Viajó a Birmingham para poder analizar las máquinas de vapor de los señores Watt y Bolton. Ante la negativa, Agustín fue a Londres donde consiguió observar la construcción de nuevos molinos con el sistema de las maquinas de vapor consiguiendo recabar información suficiente.
A su vuelta en Francia dio a conocer a la academia francesa sus hallazgos, presentando un año después su obra Memoria de una máquina de vapor de doble efecto sirviendo de gran utilidad a los franceses para recrear la máquina. Ya en 1790 Betancourt quiso añadir la máquina de vapor de doble efecto al Real Gabinete de Máquinas de Madrid donde llegarían una gran cantidad de planos de españoles pensionados que residían en París.
Otro hecho remarcable que realizó Agustín fue el perfeccionamiento del telégrafo, implantado por Claude Chappe, en colaboración con Abraham Louis Breguet implantándose en España en 1800, cuando se estableció la primera línea entre Madrid y Aranjuez.
Durante la última década del siglo XVIII y principios del siglo XIX Betancourt, siguiendo los principios ilustrados, realizó una serie de reformas y proyectos en la península ibérica con el objetivo de mejorar las infraestructuras del reino. Estableció la Inspección General de Caminos, órgano impulsado por Agustín con el fin de mejorar el transporte en el reino. Posteriormente, ocupó el cargo de Director impulsando la construcción de carreteras baratas y funcionales mientras se restauraban las ya existentes.
Uno de los legados más importantes dejados en España es la fundación de los Estudios de la Inspección General de Caminos y Canales, posteriormente llamado Escuela de Caminos, Canales y Puertos. La Escuela tenía como objetivo la de perfeccionar las infraestructuras del reino para evitar accidentes y sirvió de antecedente para la actual Escuela de Ingenieros de Caminos.
Ante el giro que estaba dando la situación política española, más reaccionaria como respuesta a lo sucedido en la Revolución Francesa y las protestas del valido Godoy ante la redirección de las obras del río Genil, Agustín tomo la decisión de abandonar España de forma permanente para dirigirse al imperio ruso.
En Noviembre de 1807 Agustín viaja por primera vez a Moscú como funcionario del reino de España, sin embargo después de rechazar ofertas del emperador Napoleón decide asentarse en Rusia de forma permanente. A disposición del zar Alejandro I Romanov realiza los proyectos de planificación urbanística de San Petersburgo realizando por ejemplo la proyección de un puente sobre el pequeño Nevka. También el zar le encargó el diseño urbano de la feria de comercio de Novgorod donde desarrolló sus principales diseños e infraestructuras lo que impresionó en gran medida a la corte imperial.
Los conocimientos en ingeniería hidráulica, urbana y mecánica que poseía Betancourt fueron de gran utilidad para el imperio ruso desarrollando una labor muy importante durante la década de 1810. Fue el responsable indirecto de la Creación de la Casa de la Moneda ayudando en la elaboración de una nueva ceca, impulsó el desarrollo de los barcos fluviales impulsados por vapor para mejorar el comercio fluvial en el río Volga y participó de forma activa en diferentes proyectos arquitectónicos siendo el más importante la construcción de la catedral de San Isaac de San Petersburgo. Murió el 14 de julio de 1824, meses después de que finalizaran las obras del mercado de Novgorod, siendo enterrado en San Petersburgo.
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Imagen: Agustín de Betancourt, mostrado con vestimenta rusa, década de 1810. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Betancourt#/media/Archivo:Augustin_de_Betancourt_in_Russian_attire,_1810s.jpg
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